
Durante vacaciones existen muchas actividades que el niño puede realizar para recrearse, entretenerse y de paso estimular aquellas áreas cognitivas tan necesarias para su aprendizaje como es el caso de la atención, concentración así como habilidades básicas para su desarrollo emocional y social. Aprovechemos la temporada de vacaciones y veamos que actividades pueden realizar:
Los juegos
Los niños en grupo crean sus propios juegos, muchos de los cuales aún siguen vigentes, como lo son los juegos de las “escondidas” o de las “chapadas”, a través de ellos los niños interactúan y socializan, aprenden a seguir las reglas del juego y esto los ayudará a aprender a respetar normas. Desde el punto de vista psicológico, el juego le permite al niño canalizar sus impulsos y emociones, fortalecer su autoestima e inteligencia emocional. Por ejemplo en el juego de las escondidas, a los niños les encanta ocultarse, buscar y encontrar a sus compañeros. En este caso, el niño protagonista del juego se convierte en el líder, tiene un objetivo, idea estrategias para cumplir una meta, lo logra y se siente feliz, es así como expresa sus afectos, los demás que se ocultan buscan formas de no ser fácilmente encontrados, ejercitan la resolución de problemas, además de perder sus temores al hallarse, por momentos, solos y ocultos.